El presupuesto por persona al año es de 10.950 euros. La mayoría se destina a pagar la casa, pero en bares, el seguro del coche o la charcutería también se va parte del sueldo.
Los enormes niveles de deuda global acaban siempre en los balances de sus bancos, con lo que cualquier crisis exógena o endógena se lleva por delante sus niveles de recursos propios.